martes, 30 de agosto de 2011

La boda de Ana Milan y otras novias



Ana Milan
Las joyas de tía Fernanda.

Es muy habitual a la hora de casarse que los familiares más allegados se aproximen a la novia con todo tipo de ofertas de auxilio de última hora, y como la novia debe llevar siempre algo prestado la oferta de tía Fernanda de colocarse el broche de la abuela siempre es una socorrida aportación que resuelve este tradición de las novias.

¡Mira que bien me viene tía Fernanda!, además ahora ya llevaré algo prestado.

Ana Milan


Esta novia iba hecha un pincel. El escote asimétrico era ideal para el broche de libelula. El gran tamaño y colorido del broche daban colorido, luminosidad y el punto de originalidad a este sencillo vestido.


Pero... ¿cómo veis a la novia?
A parte de ir como un pincel ¿La veis favorecida?


Ana tenía un broche ¡ideal!, pero... era demasiado ideal. Tanto que el broche pasa a ser el protagonista por encima de novia y vestido.

El vestido y las joyas no son para crear iconos perfectos de armonía y estética, tienen que favorecer a la mujer. y nunca deben restarle protagonismo.


Por contra echo en falta unos pendientes que le dieran el toque de luminosidad a la cara. Los pendientes son las joyas más importantes de una mujer. 

Si le quitamos el broche a esta novia no diremos "se le ha olvidado el broche", si le quitamos los pendientes podríamos pensar malévolamente: "con las prisas de ultima hora se ha dejado los pendientes en el baño".


Está bien tomar algo prestado, y qué mejor que una joya, pero siempre que "aporte", que favorezca a la novia.  Si no, mejor darle las gracias a tía Fernanda y a otra cosa.






Alejandra Jimenez



Alejandra Jimenez una de las invitadas a la boda de Ana, con escote asimétrico y colgante largo. ¡Bien Ale!

"Lástima que con las prisas se dejara olvidados los pendientes en el baño"

La verdad, te iban unos pendiente de perla colgando para darle luz y a juego con el movimiento de ese vaporoso vestido color turquesa.

¿y si los poendientes en lugar de perla fueran de turquesa? Pues no estaria mal pero... si tengo que elegir me quedo con la perla.






Palabra de honor que en una novia es un horror...


Natalie Rosta
Francamente es difícil, mejor, imposible ir peor que con un escote palabra de honor y sin nada al cuello. ¿Alguien me puede explicar como va esta mujer a rellenar ese escotazo a base de personalidad, sonrisas, carcajadas o aspavientos.?

Además, siempre me recuerdan a esas novias americanas en esas comedias cursis y tontas casándose en el jardín, los invitados sentados a ambos lados del pasillo nupcial, y algun enredo con el novio.

En fin, semejante escote para una novia y en el caso más amable solo tendría una definición: hor-te-ri-ta.

¿Pero esta novia porque no se puede poner un fino collar de perlas al cuello? porque las perlas.... menudas tonterias que cuenta la gente.

Por favor novias si no podéis casaros sin un "palabra de honor" venir que os deje un collar, lo prefiero antes que tener que soportar la imagen de una novia así.

Un gran escote sirve para lucir un gran collar (o unas esplendidas "teresas") pero en una novia jamás puede ser elegante.

Princesa Madalena de Suecia
Aunque yo creo que no es elegante ni en una novia ni en una princesa...

Stephanie Af Klecker
El problema de los grandes escotes es que muchos parecen un salto de cama... Mi mujer, por ejemplo, tiene un camisón igualito a este vestido...

¡Sed Buenos!

2 comentarios:

  1. No sé por qué va a ser hortera llevar un palabra de honor sin collar, de hecho yo creo que en la sencillez está la elegancia, y puede que llevas otros complementos que den el toque, como por ejemplo los pendientes.

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  2. yo estoy 100% de acuerdo en que los escotes palabras de honor no están hechos para novias y menos todavía para las que se casan por la iglesia...En fin, parece que ahora ese tipo de escotes son la última moda y lo que es díficil es encontrar vestidos que nos sean palabra de honor

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