miércoles, 5 de octubre de 2011

Boda de la Duquesa de Alba


Cayetana Fitz-James Stuart, Duquesa de Alba.


"Si no hablan de ti es que no existes"

Esta frase creo haberla escuchado en boca de la propia duquesa, pero si no fuera así la definiría a la perfección.

Personalmente no puedo estar más lejos de esta reflexión, pero no puedo negar que una cierta notoriedad es siempre divertida y un excelente detonador de la autoestima. No en vano, y no hace tanto, nos decía lo mismo uno de los pioneros y ya inmortal del "famoseo" del cuché español: "ladran Sancho, luego cabalgamos".

En cualquier caso la frasecita califica al personaje y la exime de cualquier comparación o intento de adaptar a cualquier patrón.

Habréis notado que hasta la fecha no he realizado ninguna valoración sobre sus joyas o su estilo; los personajes son "personajes", con su estilo propio, y por lo tanto incalificables, inimitables. Si no fuera así, no serian personajes.

Pero hoy no puedo mantenerme al margen y menos aun de los invitados y sus joyas.
Vamos a ello.

La novia

Cayetana de novia
En cuestión de joyas la duquesa... pasa.
Como pendientes, ajustandose a los cánones de las novias: Pendiente largo de ¿oro blanco y brillantes?.  La verdad que por lo visto en la foto.... me dan muuuu mala spina, y ya sabemos que esta duquesa es capaz de cualquier cosa.

Pero como esta no podia ser una novia "repintadita"... pos ea: reloj oro blanco con orla de brillantes de la posguerra con pulsera de brillantes enroscada y otra pulsera de brillantes de la II republica...  vamos como mi abuela cuando la sacamos de paseo.


Pero cuando con 80 años eres capaz de mirar al novio de este modo... (que bueno estas c..., ¡te vas a enterar!) yo soy capaz de justificarlo todo.


 Los invitados
Carmen Tello
Aunque todo fue muy "intimo y familiar" la madrina era la madrina y Carmen mantilla en ristre lucio unos pendientes largos de brillantes con australianas (seguramente). Es una lástima que Carmen no se anime con el collar de australianas estaría muchísimo mejor. Carmen gusta de mantilla y trajes lisos y aquí las perlas son insuperables, en adorno y en favorecer a tanta sobriedad. Los pendientes pueden pasar desapercibidos y por tanto... aportar poco.

Por lo visto en Hola todo fue tan íntimo y cotidiano que más que una boda parecía una fiesta de cumpleaños. Entre poco y nada, por tanto, que destacar y una vez más llamar la atención de esos escotes tan aburridos que últimamente os empeñáis en pasear...

Maria de Hohenlohe y Genoveva Casanova
Para el joven maestro: banderilla. Maestro ¿dónde está esa vergüenza torera?, ¿Como permites que esta princesa entre al envite sin una sola joya tuya?

Cayetano Rivera y Eva Gonzalez
Y como dio tan poco de sí la cosa... vuelta a los escotes. El de mi admirada Genoveva fue patético, pero en esta ocasión lo que merecía la pena mirarla fue a las manos porque la pulsera si era bien bonita.

Genoveva Casanova, Conde de Salvatierra y Duque de Huéscar
y más ná.
las demás... "sin joyas no hay glamour". Ni ná.

¡Sed buenos!

2 comentarios:

  1. Pensaba en conectarme esta mañana y pedirte:valoracion ya!...veo que te has adelantado.
    Primer dato positivo:me intrigaba si se quitaría todos sus avalorios "hippies".... y a la vista esta.
    Esperando ansiosamente tu "continuara"....
    T.C.M.B.S.

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  2. Hola Jess:
    Creo q opino igual,las mil pulseras y sobre todo el reloj... le sobran aunque sea la Duquesa de los 1000 titulos.
    Los pendientes decian que eran de su abuela... pero a mi su brillo también me mosquea.

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